Del desespero a la Fe

ESCUCHA:

Marcos 5: 25-29

25 Había entre la gente una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias. 26 Había sufrido mucho a manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que tenía sin que le hubiera servido de nada, pues en vez de mejorar, iba de mal en peor. 27 Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. 28 Pensaba: «Si logro tocar siquiera su ropa, quedaré sana». 29 Al instante cesó su hemorragia, y se dio cuenta de que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción.

PIENSA:

Posiblemente te has encontrado en situaciones donde has sentido desespero, como si todo en tu vida se hubiera arruinado y no deseas vivir más es momento. Seguramente la mujer que hoy conocemos por medio de este texto así se estaba sintiendo, desesperada ¿Cuál es tu realidad hoy? ¿A qué te estás enfrentando? Un divorcio, desempleo, enfermedad, perdida, adicción, etc.

Seguramente piensas que ya lo has intentado todo, que has hecho lo que has podido para salir de esa condición o situación. Pero cada vez la solución está más alejada y crees que definitivamente es imposible salir de allí donde te encuentras.

Apocalipsis 3:20 dice: Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.

Este mensaje que lees hoy es la forma que Jesús está usando para que puedas ver que él quiere entrar a tu vida y transformar todo y hacerlo nuevo. Esta mujer había escuchado que Jesús hacia milagros, quizá también has escuchado que él es la solución, pero no has abierto la puerta para que él pueda entrar.

Sin duda, también has intentado de todo, pero no con Jesús, que este sea el día, disponte que Jesús quiere obrar.

ORA:

Padre hoy vengo a ti con una gran necesidad y te ruego que escuches mi oración, que hagas conmigo conforme a tu voluntad, que tengas misericordia y me permitas ver tu mano obrando, te lo pido en el nombre de Jesús, amén y amén.

Yuliana Arias