El verdadero descanso

ESCUCHA

Génesis 2:3

Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

PIENSA

Para Dios fue tan importante su labor y su trabajo en la creación del mundo, como el descanso que hizo en el día séptimo, ese día se tomó el tiempo para observar y disfrutar de lo que había hecho.

Descansar de acuerdo a la palabra de Dios no es sinónimo de no hacer nada, por el contrario es detenerme y mirar que estoy haciendo. Cuando Dios acabó su obra pudo ver que toda su creación era buena.

Quizá este es el momento para empezar a detenernos, descansar y mirar si esto por lo que tanto estoy trabajando si es bueno, si es de bendición para mí y mi familia o las personas que están a mi alrededor y si es necesario ordenar algo pues será lo primero que debo hacer antes de continuar, poner las cosas en orden y dar prioridades, por ahí debo empezar; así todo mi trabajo dará fruto en abundancia.

Tomemos ese momento de descanso para invertir nuestro tiempo y no perderlo, dando el primer lugar a Dios en vida, empezando a establecer prioridades y hábitos correctos que me acerquen cada día más a él y a sus planes.

ORA

Amado Dios gracias por tu misericordia, por tu inmenso amor y por permitirme entender que tú estás conmigo, te pido perdón porque he puesto otras prioridades antes que a ti. Hoy decido aprender a descansar y observar con claridad tus propósitos en mi vida.