La magia del perdón

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Efesios 4:32

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

PIENSA

EL PERDÓN un tema bastante delicado y controversial, a quien perdonar❓ qué actos son dignos de perdón y cuáles no❓, son muy buenas preguntas para iniciar una semana donde aprenderemos la MAGIA DEL PERDÓN, Cómo perdonar es algo que transforma vidas en su totalidad de forma milagrosa.

Que es perdonar ❓

Perdón es la acción de perdonar, un verbo que hace referencia a solicitar u otorgar a alguien la remisión de una obligación o una falta. Antes del momento del perdón, la persona que lo solicita debe estar arrepentida, mientras que el perjudicado por la falta tiene que estar dispuesto a dejar el problema atrás.

Hemos visto una definición quizás un poco técnica, la cual hemos obtenido de un diccionario, la palabra de Dios nos muestra la profundidad de lo que es el PERDÓN, y todos los beneficios que podemos obtener de él, al momento de otorgarlo a otra persona.

Las sociedades han llevado a las personas a cultivar resentimientos y cargas en sus corazones lo cual ha provocado que los seres humanos endurezcamos nuestro corazón, y simplemente alimentamos una sed de venganza contra aquellas personas que nos han lastimado, y esto ocurre desde los sucesos accidentales los cuales ocurriendo sin previo aviso al igual que en aquellos que fueron debidamente concebidos para su ejecución.

Pero la palabra de Dios hoy quiere mostrarnos cómo es necesario tener un cambio total en nuestro corazón y miremos lo que dice Efesios 4:32

• Antes sed benignos: la palabra benigno no permite resaltar cosas bien interesantes como, la buena voluntad, la comprensión y la buena simpatía hacia una persona o un grupo. Es necesario que en nuestro corazón estén siempre resaltadas estás características sin importar las circunstancias, las cuales quiero recordar: LA BUENA VOLUNTAD, LA COMPRENSIÓN Y LA SIMPATÍA.

• Misericordiosos: La misericordia es la disposición a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenas. Se manifiesta en amabilidad, asistencia al necesitado, especialmente en el perdón y la reconciliación. Es más que un sentimiento de simpatía, es una práctica. Cuando miramos está definición vemos que ser misericordiosos es algo que necesita de todo nuestro empeño y compromiso ya que es algo totalmente opuesto a lo que hoy vivimos en la sociedad actual.

Juzgamos a aquellas personas que hacen el mal, cada persona debe asumir la responsabilidad de sus actos, eso es justicia claro está pero en un gran porcentaje detrás de cada persona hay una triste historia de dolor que ignoramos, la cual no podemos seguir ignorando, porque Dios nos enseña hoy a ser misericordiosos lo cuál va más allá de la amabilidad, compasión, la misericordia necesita de una alta dosis de perdón y reconciliación.

• Perdonando nos unos a otros: podríamos decir que perdonar es olvidar el daño ocasionado por alguien, muchas personas pueden diferir de esto ya que los daños recibimos por otra persona nunca podrán ser retribuidos.

Cuando logramos ubicarnos en una posición más neutral, es ahí cuando logramos ver las cosas con más claridad ya que aunque hemos Sido lastimados, debemos preguntarnos cuántas veces hemos Sido perdonados porque infinidad de situación, y es necesario ir un poco más al fondo de todo esto.

Llevamos una vida entera ofendiendo a Dios diariamente y constantemente nos acercamos a él a pedir perdón una y otra vez, claramente las veces que nos acercamos con un corazón completamente sincero y arrepentido podremos disfrutar del perdón de Dios, que nos hace pensar que Dios si debe perdonarnos una y otra vez y nosotros si podemos determinar a quién perdonar y que perdonar, cuando la verdad inquebrantable es que Dios siempre estará dispuesto a perdonarnos sin importar la gravedad de nuestras faltas.

Antes de orar quiero invitarte a no perderte nuestro segundo día de esta serie devocional llamada LA MAGIA DEL PERDÓN dónde tocaremos un tema bien interesante llamado cultiva el amor por medio del perdón.

ORA

Padre eterno el día de hoy te pido que transformes mi corazón, Señor que me des un corazón benigno, misericordioso y perdonador, que yo pueda perdonar a todos aquellos que me lastimaron, que lastimaron a mis seres queridos, así como tú me has perdonado a mí en innumerables ocasiones, Señor Jesucristo enséñame a ver a los demás con el amor inigualable que tú los vez.

Amén.