La misericordia de Dios

ESCUCHA

2 Crónicas 36:23

Esto dice Ciro, rey de Persia: »“El Señor, Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra. Me encargó construirle un templo en Jerusalén, que está en Judá. Cualquiera que pertenezca a su pueblo puede regresar para realizar esta tarea, y que el Señor su Dios esté con ustedes

Hebreos 4:16

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.

PIENSA

Los hijos de Dios habían sido llevados cautivos a babilonia. La ciudad de Jerusalén, el templo y sus casas quedaron destruidas por su desobediencia y su pecado. Pero después de un periodo de 70 años Dios tiene misericordia y dejaría que su pueblo después de este tiempo, volverían a su tierra a reconstruir la ciudad, el templo y sus casas.

Tal vez tu vida esté lejos de Dios o no le conoces, tal vez tu vida no tiene sentido, no tienes propósito, tienes problemas y no le encuentras solución a ellos.

Al igual que al pueblo de Israel que estaban alejados de sus casas, del templo, donde tenían su relación con Dios. Muchos perdieron la fe, el ánimo, su relación con Dios, etc

Pero Dios extiende su misericordia y les hace un llamado a restaurar lo que se había derrumbado.

hoy que lees este devocional. Simplemente tienes que dejar el orgullo a un lado, reconocer tu falta, tu pecado y entender que Dios te está haciendo un llamado para:

* RESTAURARTE

* CAMBIAR TU VIDA

* TENER UNA RELACIÓN GENUINA

* BENDECIRTE

* SER INSTRUMENTO EN SUS MANOS

En esta semana veremos esta serie que se llama CONSTRUYENDO MURALLAS donde aprenderemos a restaurar nuestras vidas por medio de la palabra.

Para terminar te invito a que no te pierdas el devocional de mañana que se llama:

RECORDAR LAS PROMESAS DE DIOS

ORA

Padre hoy reconozco que necesito de ti, que estoy lejos de tu presencia, hoy te doy gracias por extender tu misericordia hacia mí, decido confiar en ti Señor para que restaures mi vida y empezar a vivir una nueva vida, tener una relación genuina y poder ser útil en tus manos. En el nombre de Jesús Amén.