No quites la mirada de Él

ESCUCHA:

Mateo 14:28

Señor le respondió Pedro, si realmente eres tú, ordena que también yo camine sobre el agua y vaya hasta donde tú estás

PIENSA:

La duda no viene de Dios, surge de nosotros mismos cuando no ponemos la mirada en Jesús sino en nosotros mismos, o en las circunstancias que amenazan nuestra seguridad.

Cuando Pedro mantuvo su mirada en Jesús, pudo caminar sobre las aguas, fue llevado por el Señor a hacer algo imposible para los hombres, pero posible para Dios, Jesús estaba por encima de las circunstancias, pero cuando quitó los ojos de Jesús se volvió el hombre natural, dio espacio a las dudas de la carne y comenzó a hundirse.

Mateo 14:30

Pero al percatarse de lo que hacía y de la inmensidad de las olas que se le echaban encima, sintió miedo y comenzó a hundirse.

Muchas veces nos sucede lo mismo cuando no ponemos la mirada en Jesús y nos fijamos en las tormentas, las preocupaciones humanas, o cuando nos enfocamos en nosotros mismos, empezamos a hundirnos tal como le pasó a Pedro.

Así que pongamos nuestra mirada, confianza y esperanza en Jesús que nos permite caminar sobrenaturalmente sobre las aguas.

ORA:

Señor Jesús, quiero hoy colocar mi mirada en ti, en tu gran amor, en tu poder y majestad, confiar en que siempre estás conmigo aunque pase por tormentas pondré mi mirada en tu Palabra, en tus promesas que son verdaderas. Amén

Stiven Llamas