Preparandonos para el dia malo
- Oramosportioficial
- 21 ago 2020
- 2 Min. de lectura
ESCUCHA:
Efesios 6:13
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
PIENSA:
El día malo puede llamarse, problemas, crisis, tribulaciones, angustias, pérdidas etc., pero la palabra de Dios está diseñada para prepararnos para estos tiempos; pero,
¿Cómo nos preparamos?
1. En espíritu: tener la llenura del espíritu santo de Dios nos ayudará a tener una actitud correcta en este tiempo como: cero quejas y más alabanza, dependencia total de Dios y fe en su palabra, sus promesas las cuales nos son dadas para permanecer y fortalecernos en el día malo, teniendo presente que estos tiempos nos preparan para
*Aumentar nuestro nivel de fe (Santiago 1:2-4)
*Conectar nuestro corazón con el de Dios
*Madurar nuestro carácter (Romanos 5:3-4)
*Probar nuestro corazón (Job 2:9)
*Enseñarnos que sus caminos y sueños son mayores, y que por encima de él no hay nada ni nadie
2. En palabra de Dios: en la meditación, el estudio y aplicación de esta, ya que es la que transforma y penetra nuestro corazón desnudando nuestras intenciones como lo dice en hebreos 4:12
3. En intimidad: de allí es donde proviene la conexión real con nuestro señor, la fuerza y la llenura completa y sobrenatural. El salmista David era un hombre conforme al corazón de Dios y una de sus mayores características es que amaba la presencia De Dios más que nada
Salmo 26:8 Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.
4. Portando nuestras armas de guerra: estas nos son otorgadas por Dios, pero tú eres el que decides ponerlas en práctica y activarlas; estas son: la armadura de Dios, ayuno y santidad.
En el día malo eres atacado con dudas en contra de Dios, argumentos, depresión, ansiedad; pero debes estar seguro que Dios estará contigo en cada paso, solo en él encontramos descanso.
ORA:
Señor Jesús, hoy solo quiero determinar enfrentar el día malo de la forma correcta ya que tú me fortaleces en espíritu, por medio de tu palabra, la cual me lleva a establecer una vida íntima y saber actuar con las armas de guerra correctas.
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