Reedificando las puertas

ESCUCHA

Nehemías 2:17

Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.

PIENSA

Ayer vimos que Nehemías tomó el desafío de reconstruir los muros de Jerusalén pero algo complejo pasa cuando llega a la ciudad, Nehemías empieza a recorrerla y nota que no solo los muros están destruidos sino también su puertas que fueron consumidas por el fuego. Lo cual lleva a Nehemías a reedificar primeramente las puertas y después el muro

Hoy vamos a traer este contexto a nuestra vida, en los devocionales anteriores hemos visto que Dios tiene misericordia, nos da sus promesas y nos da su favor, para poder construir una relación con Él.

El propósito de Nehemías era restaurar los muros que es simbolismo de (nuestra relación con Dios) pero para eso tuvo que empezar reedificando las puertas porque sin las puertas eran vulnerables ante el enemigo donde podía entrar y atacar.

De igual forma pasa en nuestras vidas, cuando no conocíamos de Dios o cuando estamos apartados de Él, abrimos puertas al pecado, dándole toda la autoridad para que destruya nuestra vida, por eso hoy es necesario reconocer que puertas hemos abierto al enemigo con:

* LOS PENSAMIENTOS

* LAS PALABRAS

* LOS SENTIMIENTOS

* LAS ACCIONES

* LAS MALAS DECISIONES QUE TOMAMOS

* LA DESOBEDIENCIA

* LA REBELDÍA

* LO QUE MIRAMOS, ESCUCHAMOS Y HABLAMOS

* LAS AMISTADES QUE NO EDIFICAN

Queridos amigos hoy no te puedes quedar solo con la salvación que Dios te ha dado. hoy tienes que accionar, identificando qué puertas has abierto al enemigo, hoy tienes que tomar la determinación de ser radical y cerrar esas puertas por donde el enemigo puede atacarte y destruirte con el propósito de no dejar construir tu relación con Dios.

El día de mañana veremos el devocional que se llama LA OPOSICIÓN DEL CRISTIANO te motivó a que no te lo pierdas.

ORA

Señor Jesús hoy reconozco que he estado lejos de ti, he abierto puertas al pecado, pero hoy las confieso ante ti y te pido que me ayudes a ser una persona determinada y radical para no volver abrirle las puertas al enemigo. En el nombre de Jesús Amen y Amen.