Un clamor lleno de amor

ESCUCHA:

Mateo 15: 22-28

Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

PIENSA:

Para que puedas ver el contexto de esta historia te invito a leer desde el versículo 21 hasta el 28 del capítulo 15 del libro de mateo. Espero lo hayas hecho y así verás por ti mismo lo maravilloso de su amor.

En este encuentro que tuvo Jesús con la mujer cananea podemos apreciar tres aspectos muy relevantes. Primero una mujer desesperada, segundo un sanador elitista a simple vista y tercero un milagro por concebir.

Quizá esta sea tu situación hoy, tienes una gran necesidad, estas altamente desesperado, angustiado, sin ninguna opción ni camino donde ir, pero en el fondo de tu corazón sabes que Dios es el único que puede ayudarte, aunque hay argumentos y pensamientos que se levantan diciéndote, no busques su ayuda, qué le va importar a Dios tu situación y mucho menos qué va a querer hacer algo por ti. Pero sabes, él si pone su mirada en ti.

Hoy es el día en que, así como a esa mujer le contestó su petición a ti también y te dice “Hágase contigo como quieres”, pero recuerda, ella se acercó y clamó.

ORA:

Padre hoy vengo a ti con una gran necesidad y te ruego que escuches mi oración, que hagas conmigo conforme a tu voluntad, que tengas misericordia y me permitas ver tu mano obrando, te lo pido en el nombre de Jesús, amén y amén.

Yuliana Arias