Vasijas nuevas en sus manos

ESCUCHA:

Jeremías 18:4

Cada vez que una vasija se le dañaba, volvía a hacer otra, hasta que la nueva vasija quedaba como él quería.

PIENSA:

Dios le dijo a Jeremías que mirara cómo trabaja el alfarero y cuando al alfarero se le dañaba una vasija volvía hacer otra.

Esto es exactamente lo que muchos de nosotros necesitamos; tal vez no hemos sido la vasija que Dios ha querido, por nuestras fallas, nuestros pecados, nuestra falta de obediencia, hemos sido vasijas malas. Y por eso necesitamos que Dios rompa la vasija mala que somos y moldee una nueva vasija según su voluntad.

Jeremías 18:6 Ustedes están en mis manos. Yo puedo hacer con ustedes lo mismo que este alfarero hace con el barro

Primero: Dios perdona nuestros pecados que es la mayor causa de ser esas vasijas malas

Segundo: Dios nos puede rehacer, Dios puede obrar en nuestras vidas, y lo mejor de todo podemos ser nuevas criaturas según su voluntad y poder ser útiles en sus manos

DEJA QUE EL SEÑOR SEA TU ALFARERO

ORA:

Señor Jesús te pido perdón porque en muchas ocasiones he sido como esa vasija que se echa a perder, pero hoy me rindo en tus manos y como el alfarero te pido que me restaures y hagas de mí esa vasija útil para ti. Te entrego todo lo que soy para que me uses. En el nombre de Jesús amén

Stiven Llamas