¡ Como Pedimos !

ESCUCHA:

Mateo 7:7-11

7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

PIENSA:

¿Pedir? No, qué vergüenza.

Pensamos que pedir es malo, que al hacerlo estamos siendo (conchudos); o que no somos dignos de merecer eso que necesitamos. Pero también está el otro extremo, nos creemos merecedores de todo y que todo se nos debe dar en el momento en que lo queramos.

En este pasaje Dios nos habla de una promesa, algo que quiere darnos, pero al mismo tiempo nos está llamando a dar algo, o, mejor dicho, a llevar acabo 3 cosas para obtener eso que estoy pidiendo.

1. Pedid: se os dará

2. Buscad: hallaréis

3. Llamad: se os abrirá.

En lo primero que se nos dice (Mat 7:7) Pedid, y se os dará; Jesús quiere enseñarnos que es necesario despojarnos de todos los prejuicios que tengamos sobre nuestro padre celestial, que es preciso dejar a un lado los “es qué…” aquello que me impide buscar a Dios para pedirle lo que necesito.

Lo segundo (Mat 7:7) buscad, y hallaréis, hace referencia a tener un desesperado anhelo por conocer a Dios (¿Alguna vez, haz perdido el celular, las llaves, la billetera, etc.? ¿Objetos que pueden ser muy pequeños, pero tienen gran valor, piensa por un momento en cuál es tu forma de buscarlos?) Así nos enseña Jesús que debemos buscar a Dios para conocerlo y esto lo logramos por medio de su palabra y contacto diario que tengamos con ella.

*Te dejo esta pregunta ¿Es fácil para ti, pedirle algo a una persona que no conoces?

Eh aquí la importancia de conocer al Padre que le pedís y para conocerlo debo buscarlo.

Finalmente, cuando se nos dice (Mat 7:7) llamad, y se os abrirá. Este llamado nos lleva a ejecutar una acción. Debo dar pasos que demuestren que mi confianza esta puesta en Dios, quien está abriendo puertas. Y es la oración, ese llamado constante que me permitirá ver como de manera sobre natural son abiertas las bendiciones en mi vida.

En los versículos siguientes (Mat 7:8) encontramos el cumplimiento de la promesa cuando he pedido, buscado y llamado.

¿Sabes qué nos impide pedir sin temor y verdaderamente confiando en Dios?

Nuestra falta de paternidad, está, nos impide sentirnos hijos del Padre.

Jesús nos enseña cómo ser hijos y poder recibir lo mejor de nuestro Padre.

Recuerda que no te acercas a un desconocido, (Mat 7:9;11) Es a tu padre, a tu creador, a quien entregó a su hijo por ti, y si entregó lo más valioso que tenía, ¿no querrá darte más y abundancia?

ORA:

Señor Jesús, Hoy decido dedicar mi vida a ti, decido conocerte, mi anhelo hoy es tener una profunda relación contigo todo el tiempo.

Yuliana Arias