¿Estas Listo?

ESCUCHA:

Mateo 8:2-3

Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.

PIENSA:

Debido a que los leprosos eran completamente excluidos y rechazados por todas las personas, no era fácil para él acercarse a Jesús para pedir su ayuda, en este pasaje Jesús nos enseña dos verdades que debemos aplicar hoy en nuestras vidas.

La primera de ellas la encontramos en las palabras del leproso cuando le dijo a Jesús (Mat 8:2) “Señor, si quieres” El leproso tenía la disposición, voluntad, el deseo de ser libre, estaba listo para tener un encuentro personal con él y ser transformado por su amor.

No sé cuál sea hoy tu condición, quizá no seas un leproso, pero el (alcohol, las drogas, la depresión, el homicidio, la falta de perdón, etc.) te hacen sentirte indigno de acercarte a Dios, más él, no miró el estado del leproso, si no su disposición, escuchó sus palabras, no tuvo en cuenta su pasado. Simplemente atendió el llamado y tocó un cuerpo casi muerto para darle vida.

Para terminar.

La segunda se encuentra en (Mat 8:3) Quiero; sé limpio. Así como el leproso quiso buscar a Jesús para ser sano, Jesús quiso limpiar su vida y quiere limpiar la tuya.

¿Tú, si quieres?

ORA:

Señor Jesús, hoy quiero dejar mi vida en tus manos y que seas tú limpiando todo mi ser, quitando toda inmundicia y toda contaminación.

Yuliana Arias