Solo Dios llena tu vida

ESCUCHA

Isaías 55: 1-3 NTV

¿Alguien tiene sed? Venga y beba, ¡aunque no tenga dinero! Vengan, tomen vino o leche, ¡es todo gratis! ¿Por qué gastar su dinero en alimentos que no les dan fuerza? ¿Por qué pagar por comida que no les hace ningún bien? Escúchenme, y comerán lo que es bueno; disfrutarán de la mejor comida. vengan a mí con los oídos bien abiertos. Escuchen, y encontrarán vida.

PIENSA

Dios quiere saciar la sed de toda persona. Quiere saciar esa sed interior que nada ni nadie puede saciar. (Sexo, las drogas, borracheras, rumba, fiestas, compras, cirugías estéticas, viajes, personas, dinero) y ese vacío seguirá ahí y se levantará con más fuerza haciéndote sentir cada vez como un ser con mayor frustración, tristeza, desesperanza, hasta llegar a estados en que caes en profunda depresión experimentando una sensación de pérdida de sentido de la vida.

Dios es quien verdaderamente llena, el que sacia, solo él, llena los vacíos que produce esta vida y en la cual nos hemos dejado engañar pensando que seremos felices cuando obtengamos un logro y cierta compra de un bien o posesión, llámese casa, carro, título profesional, entre muchas u otras cosas que la sociedad a determinado hacerte creer que es importante y necesaria en tu vida para ser feliz

El ser humano siempre está en búsqueda de algo, algo que cumpla sus deseos y satisfacciones, lo que no sabe es que solo en DIOS encontrará eso que tanto busca y anhela para sentirse pleno, tranquilo y feliz

Dios conoce aquello que buscamos. Él nos creó y conoce que tenemos necesidades, luchas, y vacíos; pero, también sabe que tenemos la necesidad más grande, aunque no seamos conscientes. Esa necesidad es la necesidad de Dios.

¡Necesitamos llenar nuestro ser interior! Y eso solo lo puede hacer Dios.

Jesús se encontró con una mujer en un pozo donde ella venía a buscar agua. Y Jesús le ofreció beber del agua de la vida que sacia de verdad. Aquella mujer pidió esa agua y Jesús le dijo que él es el Agua de vida que saciar la sed, que él es el verdadero Salvador de toda persona.

Cuando creemos a Jesús y le pedimos que él llene nuestro corazón, entonces estamos recibiendo el agua viva que sacia la sed interior, nuestro vacío es llenado, nuestra vida cobra verdadero sentido.

Si creemos a Jesús él se convertirá en nuestro interior en una fuente de vida.

ORA

Señor Jesús, gracias por ser la fuente de agua más maravillosa y mágica que tenemos, aquella que calma nuestra sed y suple toda necesidad que el ser humano en su razonamiento cree que nunca llenara, hoy sabemos que solo tu, le das sentido a nuestra existencia, que solo tu llenas los vacíos existenciales, los vacíos de nuestro interior y que nunca más tendremos sentimientos de desesperanza y tristeza, porque tú, SOLO TÚ eres nuestra mayor alegría y gozo eterno